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martes, 4 de noviembre de 2008

Juan Soriano, fichado por el matador Sánchez Vara

Por Manolo Guillén
El banderillero Juan Soriano está de moda. Es el flamante “Premio al Mejor Par de Banderillas” de la Feria de Murcia y acaba de ser fichado por un matador de toros del Grupo Especial como es Sánchez Vara.

Hace tiempo que este murcianico de La Albatalía viene destacando entre los hombres de plata. Muchas veces lo hemos destacado por sus valientes y comprometidos pares de banderillas y, más todavía, por su capacidad de lidiar como un consumado capotero. Virtud esta última que le cualifica para estar entre los grandes, porque en lo primero que se fijan los matadores a la hora de contratar los servicios de los banderilleros no es en el mayor lucimiento con los rehiletes, sino por su eficacia y eficiencia en la brega.

Soriano además maneja las banderillas con gran soltura. El premio concedido en la Feria de Murcia cobra más importancia, si cabe, porque el jurado se ha fijado en él por encima de otros banderilleros de primerísima fila que han pisado el albero de La Condomina, como son los Curro Molina, José Antonio Carretero, Curro Robles, Carlos Casanova, “Ecijano II”, entre otros.

Y como un golpe de buena suerte –buena suerte muy trabajada- llega la noticia de que en 2009 actuará a las órdenes de un torero que torea bastante y que se asoma a las grandes ferias: Sánchez Vara. Quienes conocen la tauromaquia de este matador de Guadalajara saben que es matador-banderillero, que a pesar de su corta estatura tiene una figura bien compuesta, que suele matar corridas duras, y –dos cosas que le vendrán de perlas a Soriano- que viene toreando sobre las cincuenta corridas de toros en las temporadas anteriores y, sobre todo, que se asoma a las grandes ferias (este año ha estado en la Feria de Abril de Sevilla, la de San Isidro en Las Ventas de Madrid, o en la de “sanfermines” en Pamplona).

Todo esto debe servir como un soplo de aire fresco al bueno de Juan Soriano, acostumbrado a brillar en plazas de menor categoría y casi siempre acompañando a novilleros y matadores de la tierra.

Por fin le llega la hora. Ojalá aproveche el momento. Tiene ante sí el mejor escaparate para darse a conocer ante el gran público y, mejor todavía, ante las figuras del toreo. Mucha suerte, torerazo.

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