Fotos, Pascual Cano y Morety
El gran banderillero que es Pascual Mellinas y su novia, Rebeca, han pasado por la Vicaría, como podría decirse utilizando una expresión que es clásica en estos aconteceres. Y fue una boda de tronío, por los escenarios elegidos, por la compañía, por el ambiente, por el sentido de la amistad que reinó siempre…
El enlace matrimonial se celebró en Abarán, tierra natal de la novia, y, como no podía ser menos, en la emita de los santos patronos, San Cosme y San Damián, ricamente engalanada con flor natural y a los sones de un coro rociero que hizo las delicias de todos.
El oficiante fue el deán de la Catedral de Murcia, José Antonio Trigueros, que tuvo bellas frases para los contrayentes. Les animó a dar siempre testimonio de su fe cristiana y a expandir el amor que reinaba en sus corazones allá por donde vayan y entre cuantos le rodeen en cada momento. Defendió el amor no sólo como manifestación del cariño que une a las personas, sino también como expresión que debe irradiar siempre del ser humano.
EL CONVITE
Y tras el oficio religioso, los contrayentes y los numerosos invitados nos desplazamos, como tampoco podía faltar, al salón “Albero” en Calasparra, tierra natal del novio, y donde se ofreció una comida más que abundante, amenizada con música, canciones e incluso con un grupo de mariachis del México lindo y querido…
Allí vimos a mucha gente del toro, como los matadores Pepe Moreno , Alfonso Romero y Rubén Pinar, o los novilleros Enrique Portillo, Marcos de Rafael, Pablo Belando o José María Requena, o los empresarios Víctor López Caparrós o Pedro Rosell… No faltó tampoco, porque estaba en su pueblo, porque es la máxima autoridad del mismo y porque es un gran aficionado, el alcalde, Jesús Navarro.
La tarta tenía la forma de un motivo taurino muy representativo: la plaza de toros de Sevilla, ahí es ná… Y todos pasaron –pasamos-- una jornada inolvidable.
Las crónicas podrían añadir que las del alba serían cuando muchos de los participantes todavía disfrutaban de la fiesta…
1 comentario:
Felicidades a los novios, fué una gran boda y nos lo pasamos todos genial. Se derrochó la buena gente, la buena mesa y las ganas de diversión, ojalá fueran todas así...
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